lunes, 30 de marzo de 2009
Es extraño soñar cosas fantasiosas, que aparezcan los mismos fantasmas de ayer, que se repitan los mismos sueños y los mismos sentimientos, es extraño que cada vez que duermo de cierta posición veo las mismas cosas de noches pasadas.
Los mismos fantasmas me atacan, los sueños se repiten, los primeros aces luminosos entran por la ventana, y todo vuelve a empezar.
Siempre ha sido así, ¿por qué esperar a que eso cambie?
La ducha se lleva los recuerdos, la almohada te hace olvidar, mientras las colchas abrigan esos recuerdos, esas esperanzas vacías.
Los mismos fantasmas me atacan, se sientan a los pies de mi cama y me observan.
Sueños de destrucción, de soledad,
No varían de eso,
Pero aunque siento que todo eso agobia, creo que solo uno ve lo que quiere,
Uno siente lo que quiere sentir, uno es el culpable de cierta forma.
Una pesadilla ha sido el sueño mas lindo que he tenido.
Volvieron los mismos fantasmas, y los enfrente, y no se cómo será mañana.
lunes, 2 de marzo de 2009
Cansados después de tanto pedalear, pararon en una plaza, dejaron las bicicletas sobre el pasto y se sentaron en una banca con la pintura descascarada por el sol.
Ellos llevaban saliendo un par de días y habían decidido salir aquel día a andar en bici.
Ella lo miraba atenta a sus movimientos, sentía algo extraño por él, pensaba que se había enamorado. Él se acomodo cerca de ella y la abrazo, estaba nervioso y callado.
Ellos se conocieron en un bar, de mala muerte y roñoso como la mayoría de los de republica. Los amigos de él tomaban cerveza después de un ponche de terremoto, mientras ella con sus amigos recién iban a comprar. Él estaba en el segundo piso, ella en el primero, no se vieron ni se cruzaron miradas, hasta q el decidió irse y dejo a sus amigos, lo mismo ella, se fue con una amiga. Ella salio primero del local, su amiga fue al baño y ella la espero, él salio después y la vio en la vereda, con un cigarrillo en la boca, buscando el encendedor en su desordenado bolso de niña, él saco el encendedor de su bolsillo y se lo prendió. Se miraron y conversaron, se gustaron automáticamente.
Ella se despidió de su amiga y camino con él hasta el metro, conversaron y antes de que ella se bajara él le pidió su correo, se despidieron.
La brisa helaba el sudor, ella puso su cabeza en el hombro de él, el le beso la frente.
Al otro día de haberse conocido, se agregaron y chatearon y quedaron de juntare, salieron y caminaron, fueron a parques y a calles de adoquines perdidas de providencia.
Tomaron helado y desayunaron en cafés pequeños, comieron pastelitos y cosas saladas que eran de su preferencia. Continuaron saliendo hasta que se besaron bajo un paradero.
Ella se enamoro de él, él estaba confundido, ella lo besaba, él le respondía.
Sus días juntos fueron hermosos, ambos se disfrutaban, pero él seguía confundiéndose, tenia otra muchacha que le gustaba, y eso lo complicaba, mientras ella seguía enamorándose mas de él. Él no sabia por quien decidirse, mientra ella le decía que lo quería, el comenzó a distanciarse de ella, ella comenzó a notarlo mas frío y distante, los besos ya no eran los mismos de antes, ni los abrazos.
Conversaban horas por teléfono, se juntaban cuando podían, pero cada vez con menos frecuencia, ella lo llamaba constantemente, él se juntaba con la otra muchacha.
Un día él la llamo y quedaron de salir a juntarse a andar en bicicleta.
Se juntaron en el punto medio de sus casas y comenzaron a andar. Pararon para comprar unas bebidas y siguieron, hasta parar en una plaza. Él la abrazaba, ella cerro los ojos, él le beso la frente y ella le pregunto, ¿y que haremos? No lo se le contesto él, no quiero seguir ilusionándome con algo que no funcionará le dijo ella, entonces tendremos que parar, tú nunca te ilusionaste conmigo, no digas eso le respondió él, bueno, creo que tengo que irme a mi casa, le dijo ella mientras se paraba y agarra la bicicleta, él la siguió y la abrazo, la beso y le dijo que la quería, que lastima que me lo digas ahora, le dijo ella, se subió a su bicicleta, él le dijo adiós e intento besarla nuevamente, ella le corrió la cara y le dijo adiós. Ambos partieron, pedaleando en distintas direcciones, hacia donde quizás, nunca mas se volverían a tomar.
domingo, 1 de marzo de 2009
2 de la mañana
-¿te ha ocurrido alguna vez sentirte en silencio, en que no quieres que nada suene, ni la radio del vecino?
-Solo me ha pasado que me aburre la música y busco otra.
-pero no me refiero a eso, sino que no es algo conciente como que algo te aburra, sino algo como que necesitas, un tiempo, no se como explicarlo, sino lo que quieres es silencio.
-¿cómo?
-eso, que buscas el silencio, quizás sea buscar tranquilidad
-¿a qué viene esto? ¿Viste la hora que es?
-sí
- ¿entonces, llamas a las 2 de la mañana para decirme que quieres silencio?
-solo necesitaba sentirme acompañado en esta extraña sensación…
-lo siento, pero mañana tengo clases, hablamos mañana, buenas noches.
- buenas noches.
-Solo me ha pasado que me aburre la música y busco otra.
-pero no me refiero a eso, sino que no es algo conciente como que algo te aburra, sino algo como que necesitas, un tiempo, no se como explicarlo, sino lo que quieres es silencio.
-¿cómo?
-eso, que buscas el silencio, quizás sea buscar tranquilidad
-¿a qué viene esto? ¿Viste la hora que es?
-sí
- ¿entonces, llamas a las 2 de la mañana para decirme que quieres silencio?
-solo necesitaba sentirme acompañado en esta extraña sensación…
-lo siento, pero mañana tengo clases, hablamos mañana, buenas noches.
- buenas noches.
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