Llamada

Ahí está, blanco, con sus teclas amenazantes, me aguanto las manos para no marcar, deseo sentir su voz, escuchar una vez más, quiero saber si su voz sigue fría o temblorosa. ahí sigue, sin sonar, con su sombría tonalidad blanca, quiero que suene y esperar que suene cinco veces para contestar, como siempre, como siempre lo he hecho, como espero hacerlo una vez mas. ¿Por qué no llama? Esa maldita, quizás que está haciendo, talvez sigue como ha estado últimamente, fría, insensible, haciéndose la que no le importo, que le da lo mismo lo que tenemos. Si, maldita orgullosa, ahora se sobra y pone su mirada de arrogancia cuando nos vemos, Todo porque sabe que daba todo por ella. Maldita porquería! Suena de una vez por todas! No llama, me gustaría saber que es lo que tiene en su cabeza, que qué pensara. Me gustaría saberlo, quizás sencillamente yo soy el del problema, pero ella no dice nada, por lo menos que me dijera algo. Recordé esa vez que salimos de aquella fiesta para conversar. Hacia frió. Y no nos tocamos, amaba estar con ella así, sin una relación física. Pero tener ese contacto metafísico. Dios! La amaba, ¿pero por qué tantos problemas? Nunca nos llamábamos, pero últimamente, es cosa de todos los días, discusión por las tardes, arreglarlo en la noche con el teléfono, quedarse dormido con el auricular escuchando el respiro del otro, o simplemente cortazos y arreglarlos al otro día. ¿Porque hemos llegado a esto? Antes. No necesitábamos toda esta parafernalia para decir lo que sentíamos, antes nos comunicábamos todo sin comunicarnos, ahora nos comunicamos sin comunicar nada. La comunicación lo es todo dicen en PASIONES, y en todas las revistas del corazón. ¿tienen razón? Talvez si, quizás ese es nuestro problema. Rompimos esa comunicación metafísica que poseíamos. En donde nos entendíamos todo sin hablar, solo con miradas y sonrisas. RIIIINNN Esta sonando!! Riiiiin Dos Riiiiin Tres Riiiiin Cuatro riiiiiin -¿aló!? - Hola, soy Sebastián Piñera…